Si todos hiciéramos lo que los demás quisieran, dónde quedaría nuestra voluntad?, aunque a veces mi voluntad no es mi mejor compañera, imaginate la de los demás....Para saber que mi voluntad puede ser de confianza tengo que someterla a la Voluntad del dador de la Misma, pareciera paradójico, pero funciona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario